Los Trapisonda en .....

Jopé con el interné. Creo que esta sí es la definitiva.....ahora sí que va con un MODEM germánico. Pues aquí estamos rodeados de praderas verdes como el trigo que aquí está verde.
La última vez que entramos en el blog íbamos hacia Ronchamp, creo, pues allí llegamos el martes y dormimos en el aparcamiento, en total estábamos, 1 francés, que era agricultor, pero parecía arquitecto, una pareja de alemanes jóvenes, otra pareja de holandeses bastante viejos y nosotros.
Los alemanes repartieron pistachos, nosotros repartimos una ronda de jamón del rico de verdad, los holandeses, que al principio eran unos bordes, al probar el jamón les cambió el carácter y repartieron queso, supongo que holandés, riquísimo y el francés nos cedió su sitio para dormir que era el mejor, pues nosotros no cabíamos en ningún sitio plano.

Ronchamp, fuimos prontito el miércoles por la mañana y estuvimos prácticamente solos, había un hombre tocando el laúd en uno de los pequeños altares y fue un rato de deleite total. Es muy pequeñita y recogida y se encuentra uno muy a gustito.

Después de Ronchamp, fuimos a ver el camión, así que a Suiza, el tomtom nos llevó como unos idems a la puerta del Scania, que ha sido un poco pluf, no está tan bien como pensábamos, así que nos podíamos haber ahorrado el viaje, seguramente no es el camión de nuestra vida, aunque Honorio todavía anda dándole vueltas.

A las 17:30 cerraban lo del camión y como un reloj suizo, a esa hora se acabaron las discusiones y negociaciones, la verdad es que pelín antipáticos. Y nosotros? ¿Que dirección tomar? Decidimos que al lago Constanza en Alemania y se lo dijimos al tonton que nos hizo salir de Suiza y volver a entrar varias veces, hasta que se apiadó de nosotros y al final nos dijo “ha llegado a su destino” ,era verdad. Pues el destino, muy bonito, debe ser un sitio de vacaciones de alemanes, la gente va muy tranquila y en bici y está lleno de campos salvajes abarrotados de mezclas de flores de todos los colores. Eso sí, un tiempo malísimo, lloviendo a todo llover, así cualquiera tiene esos campos floridos y hermosos.

Jueves, salimos hacia el castillo de chitichitibangbang, en Alemania estamos bastante perdidos, no hay cristiano que entienda nada y casi no hay carteles en inglés, además la guía que llevamos es una caca y los nombres que indica no coinciden con nada y para colmo el mapa que tenemos es también bastante malo. Así que el tonton es nuestro guía y señor. Para ir al famoso castillo, donde no están permitidos los niños, tal y como dicen en la peli (por lo que les hemos dicho a Carlos y a Juan que pongan cara de viejos para que no les descubran y así lo han hecho), el tontón nos lleva de nuevo a Suiza y después a Austria y luego a Suiza, hasta que decidimos no hacerle caso y conseguimos llegar al castillo de marras, que es un pastichazo de cuidado. Resulta que el rey Luís (Ludvig) II de Baviera, era un enamorado de las óperas de Wagner y ni corto ni perezoso le encarga al escenógrafo de Wagner que le diseñe un castillo en mitad de los Alpes, en un sitio maravilloso, menos mal que ha servido para la peli de chiquichuiquibatman, como dice Juan, pobre el arquitecto, lo que tuvo que aguantar. Este Luís, algo tenía que ver con la famosa Sisí porque por ahí aparecía su efigie, pero ni idea, seguro que papá lo sabe, también aparece una tal Lola Montez, igual alguien con menos lagunas que yo sabe algo. La visita al castillo fue el viernes.
Hoy sábado, nos hemos dedicado a hacer compras de subsistencia y a arreglar lo del dichoso Internet. Y en este momento vamos camino de la Selva Negra a un pueblo que se llama Calw.

Pues ya hemos llegado al presente.

Luna y Gabriela en un rato os escribe Elisa.