SEGUIMOS HACIA ARRIBA

Voy de copi, el destino es Stavanger , hasta ahora en esta etapa he conducido yo y me he percatado de lo que son estas carreteras, estrechitas y con curvitas, pero con unos límites de velocidad que para mi son una delicia, vamos pisando huevos que es como a mí me gusta, además aquí la gente respeta esos límites, creo que si no lo haces te ponen unos multazos que hacen mucha pupa.

Estas carreteras discurren la mayoría de las veces muy cerca del agua, por dentro de los fiordos que a medida que subimos hacia el norte se van convirtiendo en más impresionantes. Este país tiene una naturaleza arrolladora con muchísima agua y también H2O, además de óxido de hidrógeno y anhídrido de oxígeno, así como hidruro de oxígeno, se ven caer cascadas de las montañas constantemente, está todo mojado. Las casas son todas muy parecidas, de madera blanca, con la cubierta inclinada, perfectamente conservadas y muy sencillas, parece que aquí no existe la ostentosidad. Están dispersas, muchas al mismo borde del mar, sigue dando mucha sensación de placidez y tranquilidad.

Me dispongo a realizar la actualización del viaje, me quedé con que íbamos camino de Arendal. Pues allí llegamos a las 11 de la no noche, bastante despistadillos y sin saber muy bien donde aparcar para dormir, hasta que vimos otra autocaravana y nos fuimos a su vera, cenamos y a dormir. A la mañana siguiente nos despiertan unos ruidos de motores impresionantes y al asomar la cabecita por la claraboya para ver qué coj..pasaba, nos encontramos que nos hemos colado en el mogollón de una carrera de lanchas fórmula 1, el gran prix de Noruega. Así que nos pusimos a ver las carreras en primerísima fila, impresionantes cacharros de 800.000 caballos pura sangre (800 ó 1000 quiero decir como decía un tal Felipe), que metían un estruendo y un olor a gasolina bastante desagradable. Por lo demás una vez visto un ratito ya todo es igual, así que al final aburrido, ya sé que alguien pensará que dios da un chuletón a quien no tiene dientes.

Debido al premio este, estaba el pueblo tomado por las hordas aficionadas al motor con sus megafonías y megapantallas, así que estuvimos allí pero no nos enteramos de nada. Los proyectos de adulto se lo pasaron fenomenal en unas atracciones que consistían en que te metías en una burbuja y te tiraban al agua dentro de ella.

Una cosa mala que pasó ayer es que murieron los renacuajos, se acababan de transformar en ranitas y se ahogaron, no sabía que el proceso era tan rápido porque la intención era soltarlos, me dio mucha pena.

Ayer fuimos a Lillesand, otro sitio típico de veraneo de noruegos. Necesitábamos lavar ropa, por lo que teníamos que ir a un camping, cuya condición indispensable era que tuviera secadora, así que esa era la pregunta que había que hacer y la respuesta debía ser afirmativa, como así fue en el camping que acampamos. Nos liamos a poner lavadoras, en total 4 de las de 8 kg y cuando vamos a poner la secadora ¡Oh! No funciona ¿qué hacer?¿cómo secar tamaña cantidad de ropa en un país como este que no para de llover? Pues lo hemos conseguido!
Ya sabemos que para la próxima son 2 preguntas, si tienen lavadora y si funciona.

Los niños en el camping, encantadísimos de la vida, había una especie de cama elástica gigante abarrotada de criaturas y ahí se mimetizaron con el resto. Juan, que se cree que habla inglés les decía, guachi, guacha, ching yu., an chu pau.

Acabamos de llegar a las 23.40 después de disfrutar por unas carreteras secundarias para nosotros solos a un sitio completamente salvaje esta vez en mar abierto. Es la una y media y parece que el sol nos dice definitivamente egunoff.

Pues seguimos en este sitio, ya es día 21, hace un tiempo fenomenal y hemos estado en la playa hasta las 5, nos hemos bañado en el mar del Norte, los únicos y casi los únicos en la playa. Este mar huele distinto, peor, que los nuestros y eso que parece que el agua está limpia, impecable y la playa también, habrá que comparar con otras zonas.

Hemos terminado de comer hace un rato, son las 8, y parece que nos volvemos a quedar aquí a dormir, apetece un día sin kilómetros y además nos hemos trincao casi una botellita de las de Javier (qué bueno está Javier) y promete una puesta de sol, bastante bonita. Voy a ver si consigo publicar esto, la señal es muy débil dice la maquinita con temblor.

Luego pongo fotos.