Viaje a bosnia. Subida a Sarajevo
Partimos como un rayo (a las 12) con dirección a Bosnia después de pagar la friolera de 120 euros por dos nochecitas. ¡Y eso que llevamos la casa a cuestas ¡Las autopistas croatas son estupendas a pesar de que no podamos pasar de 90. A los bordes encontramos muchos pueblos con iglesias muy modernas de hormigón armado recién construidas con unas cruces enormes. De repente, la felicidad autopistera se nos acaba y empezamos a subir hacia Mostar con dirección a Sarajevo por una carreterita estrechita estrechita a pesar de estar señalada en el mapa en trazo gordo... La carretera se pone cada vez más bonita, empezamos a subir hacia los Balcanes y eso se nota. Me apetece mucho pasar la noche al borde el rio-pantano pero no es posible parar.
Subimos hasta Mostar y pasamos de largo con mucha pena de no poder visitarla pero tenemos que llegar a Sarajevo antes de la noche.
Cada vez aparecen menos iglesias y más mezquitas, tras 8 horas de carretera llegamos a Sarajevo con la intención de encontrar un camping que nos ampare. Nuestro gozo en un pozo, nos recorremos Sarajevo con la mente en algún cartel que contenga el signo de camping pero nada de nada.
Debe notarse mucho que estamos perdidos porque una patrulla de policía nos persigue. Tras un par de kilómetros detrás de nosotros nos detiene y el señor agente nos da a entender que tenemos un problema. ¿Problem, problem¡ fue lo único que le entendí. Entre su inexistente inglés y mi falta de dominio del bosnio. Me hace un esquema de que he pisado una línea continua en un desvío. Yo me hago el sorprendido pero ante su insistencia de que tenemos un problema y de no parar de frotarse el dedo índice con el pulgar, le deslizo 20€ en su libreta. El problem, problem desaparece por completo, empieza otro al tener que explicarle a los niños lo que ha pasado.
Todavía seguimos sin solucionar la dormida y nos encaminamos a una gasolinera en las afueras de la ciudad en donde había algún camión pernoctando al que arrimarse. Tras llenar el depósito le pido permiso al encargado para pasar la noche en su acogedora gasolinera y nos acomoda al lado de un depósito de gas.
Después de esta jornada en la carretera los niños me cuidan y me dan de cenar de nuevo.
Amanecimos y descubrimos que no somos la única autocaravana perdida en Sarajevo, A nuestro lado se nos había pegado una camper con matricula española. Juan y yo corremos a despertar a sus ocupantes para invitarles a un desayuno español con melón de Villaconejos, café y pan tumaca. La pareja de turistas ( un saludo para Fernando y Cristina por sin seguís nuestro blog) tiene que soportar las quejas de los niños de las injusticias que comete su profesor de mates.
Desaparcamos para volver a aparcar un poco más cerca de la ciudad y coger el tranvía que nos lleve a la ciudad. Debimos despertar mucha curiosidad en el tranvía pues no paraban de mirarnos y a Carlos una señora bosnia de toda la vida le dio una bolsa de caramelos que inmediatamente se negó a compartir. Una vez en el centro de la ciudad nos paseamos por una zona muy pequeñita que se supone es el casco histórico. Todo plagadito de cafeses, tiendas de tazas de cafés y camisetas de Casillas.
Nos tomamos un café en una terraza y el dueño se empeña en sacarle una foto a Juan a lo que yo me niego con muchísima educación, Se ve que escasean los niños negros por la ciudad porque mucha gente quería sacarle una foto.
Cristina se empieza a poner mala y necesita ir al baño con urgencia. Encontramos uno de pago (0.5€) y se mete dentro. La pobre sale diciendo que no ha podido hacer nada porque no había taza. Yo le explico entonces lo que es una placa turca y cómo se usa. No se queda convencida del sistema y decidimos coger un taxi en dirección a casita (la auto). La pobre se va poniendo peor, parece una gastroenteritis. Llegamos a casa justo antes de que ocurriese una tragedia de esas muy sucias si te pillan fuera. Le impongo un régimen de acuarius y parece que se siente mejor.
El calor es insoportable dentro de la autocaravana (33) y fuera (39) así que o nos vamos a un centro comercial con aire acondicionado o nos derretimos en el acto. Aprovechamos y hacemos algo de compra y malcomemos unas pizzas.
Decidimos partir de Sarajevo con dirección a Serbia antes de que se nos haga muy tarde. Tenemos muchos Balcanes todavía que cruzar. Una vez en ruta el navegador nos conduce por una carretera que se mete por un túnel que parece de juguete. Ante la imposibilidad de achicar la autocaravana decidimos desandar casi todo el trayecto. El navegador insiste con la ruta imposible y me pierdo en algún pueblo cuyo nombre en carácter cirílico no se parece en nada a lo que me dice el navegador así que me bajo para que me indiquen el camino a Belgrado. La gente es muy amable y muy efusiva. Carlos dice “Papá, ¿conoces a esos señores? Te saludan como si te conociesen.” Tras perder una hora deambulando por la carretera equivocada encontramos la buena.
La carretera que une Sarajevo con Belgrado es preciosísima cuajadita de cortados, ríos llenos de pescadores, túneles y policías con radares de velocidad. Los conductores se hacen señales unos a otros con lo que la efectividad de los radares es nula. Otra vez nos vuelve a parar un señor policía y empieza a explorar la autocaravana a ver si ve algo que llevarse en el bolsillo. Mira las ruedas e intuyo que me dice que están un poco gastadas a lo que respondo: new, new, Al final se da por vencido y nos deja partir sin cobrarse nada.
Pasamos la frontera Bosnia ya casi de noche y le pido al policía si es posible pasar la noche allí.
No le ve inconveniente. Creo que esa noche nos niños durmieron en el lado Bosnio y yo en el Serbio.
SUBIDA A SARAJEVO |
PODIA SER AMSTERDAM |
ENTRE BOSNIA Y SERBIA |
CRUZANDO UN PUENTE CON DIRECCION AL CENTRO |
LAS HUELLA DE LA GUERRA ESTAN POR TODOS LADOS |
THE NEXT GENERATION |
Hola chicos,
ResponderEliminarvais a toda pastilla, ¿cuántas fronteras habéis cruzado ya? la pila.
Lo de la mordida de los polis es algo universal no? sobre todo cuando parece que no entienden, con euros en la manita, se aclara todo. Por esos andurriales que han visto tanto dolor hace poco tiempo, la gente debe ser hospitalaria, y os verán como una especie de supertrapisondas, a ver si no.
Los niños, geniales y estupendos preparando la comida y atendiendo al padre que conduce todo el día, me encantan.
Mchos besos desde León para todos. Ana también los manda para Elisa.
Malú
Bien!!!! Ulises ya os queda menos para llegar a vuestra Itaca.
ResponderEliminarMe he reído un rato con las aventuras balcánicas. BBSS.
Por cierto las niñas- Elisa y Cristina- que cuenten su historia, que a buen seguro tiene chicha.
Me he enterado hoy de que seguís con el blog. ¡Qué historias tan divertidas! pero dejad algo para cuando vengáis. Por cierto me he mondado con la foto de "sin comentarios", auténticas. Hala, a seguir bien. Besos a tutiplén de tía y cuñada Carmen
ResponderEliminarSe me ponen los pelos de punta cada vez que mencionáis que la poli de nuevo os ha parado. ¡¡Qué pandilla!!
ResponderEliminar¿Qué tal lo pasan los niños? ¿Les está divirtiendo la aventura?
Besos para todos.
Fortísimo abrazo de parte de los Anselmos de A Coruña. Nos alegramos de veros tan bien.Menuda envidia con ese caminonazo. Besos a tope.
ResponderEliminarHola supertrapis!!!!
ResponderEliminarParece que lo estàis pasando fenomenal, con aventuras de todo tipo, solo os falta un poco de esas lluvias torrenciales a las que nos teniais acostumbrados. Da gusto ver como os manejàis y me encanta còmo te cuidan esos proyectos humanos.
Sois geniales!!
No dejèis de escribir todos, que no lo pasamos genial leyendo las distintas versiones.
Muchos besos,
Los sueco-mateños