ACERCÁNDONOS A LONDRES

Camino de Londres por el carril izquierdo y con un tiempo espléndido me dispongo a contar lo acontecido a nuestros huesos hasta ahora.

Salimos de casa rumbo a Machichaco el 2 hacia las 8 o las 9 y pensamos en parar a cenar y dormir en Las Rozas, pero al final hicimos un sobreesfuerzo y llegamos a Somosierra donde pasamos la noche bien fresquitos y bajo el diluvio universal.

Día 3, llegamos al faro, Cris Y Enrique nos esperan a mesa a puesta y comemos a las ¡DOS! ¡Increible pero cierto! Esta vez el ángel exterminador ha estado atadito en el faro y no ha podido hacer de las suyas, gracias a los Britains Ferris que nos obligaban a estar el 5 en Santander. Nos hubiera gustado que el ángel hiciera más acto de presencia pues la estancia fue un curre bricolagero para Cris y Honorio y nos supo a poco.

Día 5 por la mañana salimos hacia Santander, nos comemos unos macarrones a toda velocidad justo antes de embarcar. Salimos de la caravana en plan trapisonda total, yo, en la silla y cada niño con una bolsa de carrefour atiborrada hasta arriba de sacos y demás telares y ropajes necesarios para pasar la travesía de 24 horas.

El ferry, de lujo total, tremendos ascensores panorámicos, una jaula en mitad del océano en donde no te queda otra que consumir. Un rollazo. Tenía piscina y todo, pero se nos olvidaron los trajes de baño, así que los niños se bañaron en ropa interior y se lo estaban pasando bomba hasta que llegó una señorita muy mona toda vestida de rojo y con muy malas pulgas y les echó con cajas destempladas en inglés por bañarse en braguitas y calzoncillitos. Carlos, que no le entendía pero que veía los gestos de la señorita señalando con el índice hacia fuera, me miró serio y asombrado y me dijo: ¿dice que al que no le obedezca lo tira por la borda? La verdad es que era para imaginarse eso como mínimo.

El 6 llegamos a Southampton por la tarde, la salida del barco tambien fue trapisonda total, con las 4 bolsazas, los 4 niños, la madre en la silla y el padre agobiado porque no sabíamos donde estaba nuestro carro, ascensor parriba ascenor pabajo, pasillos adelante pasillos atrás, pasillos taponados por los que no cabíamos, hasta que se escucha por megafonía Mister De Paz, Mister De Paz .... al Mister casi le da algo.

Nuestro sobrino Eric, ha sido la primera visita, está de camarero en un hotel donde no admiten niños, en un sitio poco apetecible y allí se presentaron a buscarle Honorio con los niños creando el estupor de una anciana que estaba por allí, preguntaron por Eric y no entendían hasta que al final dijeron oH Eruic! y salió y se quedó patidifuso de ver allí a sus primos y tío. Cris, le cuidamos lo mejor que supimos pero no lo debimos de hacer bien pues al día siguiente nos ignoró.¿¿¿????

Día 7, lavadoras y compras.

Ya estamos en el presente, hacia Londres después de visitar el monumento megalítico más famoso de Inglaterra. Las fotos ya vendrán. Besos a todos.